Es una técnica terapéutica manual que se basa en la estimulación de puntos en los pies a base de digito-presión o masaje. El principio de la reflexología podal se funda en la representación en forma esquemática del cuerpo y de sus órganos en el pie sobre todo en la planta del pie.

Mediante la estimulación en determinados puntos se puede influir, a modo reflejo, sobre los órganos, vísceras y tejidos correspondientes, logrando así que el cuerpo restablezca su equilibrio natural.

Esta terapia tiene un efecto calmante que estimula la relajación física y mental reduciendo así el estrés con efectos positivos a nuestro sistema inmunológico. Así también, Activa la circulación sanguínea, afloja las contracturas, mejora la calidad del sueño, favorece los mecanismos de depuración y eliminación de toxinas y equilibra los distintos sistemas.